Las Naciones Unidas, o alguna de sus organizaciones vinculadas, organizan diversas fechas a lo largo del año para sensibilizar a la población en general sobre alguna problemática existente. El 22 de febrero, es el día marcado en el calendario, para reivindicar la igualdad salarial de mujeres y hombres con el Día Internacional de la Igualdad Salarial.
Todos los países a nivel mundial tienen una característica común: a las mujeres se les paga menos que a los hombres. Las Naciones Unidas estiman que la brecha salarial de género es del 23% a nivel internacional. Por esa razón, las agencias ONU Mujeres y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), invitan a los Estados Miembros y la sociedad civil, las organizaciones de mujeres y comunitarias y los grupos feministas, así como a las empresas y las organizaciones de trabajadores y empleadores, a promover la igualdad de remuneración ya que es una meta fundamental para los derechos humanos y la igualdad de género.
En España, a petición de la Comisión de Igualdad del Senado (aprobada por el Consejo de Ministros en Acuerdo del 26/2/2010) y la Secretaría de Estado de Igualdad, a través del Instituto de la Mujer, se celebra cada año el 22 de febrero como el Día de la Igualdad Salarial.
Algunos datos para contextualizar
Según datos oficiales publicados por la Unión Europea (EU) en su informe Cómo combatir la brecha salarial entre hombres y mujeres, las mujeres de la UE ganan alrededor de un 16% menos por hora que los hombres. La brecha salarial entre hombres y mujeres no es la misma en toda Europa. Es inferior al 10% en Eslovenia, Malta, Polonia, Italia, Luxemburgo y Rumanía, pero superior al 20% en Hungría, Eslovaquia, la República Checa, Alemania, Austria y Estonia. Aunque la brecha salarial entre hombres y mujeres se ha reducido ligeramente en la última década, hay algunos países donde se ha incrementado (como por ejemplo, Hungría, Portugal).
Y, ¿qué sucede en nuestro país? Según los datos publicados por el Instituto de las Mujeres en 2021, la ganancia media de las mujeres en España es de 21.011,89€ mientras que la de los hombres es 26.738,19€ con lo que tenemos una brecha salarial del 21%.
¿Qué es la brecha salarial?
Según la definición de Eurostat, la brecha salarial es la brecha de género no ajustada a las características individuales que pueden explicar parte de las diferencias salariales entre hombres y mujeres, es la diferencia entre el salario bruto por hora de los hombres y la de las mujeres, expresado como porcentaje del salario bruto por hora de los hombres.
Esta definición de “brecha salarial no ajustada” se adopta oficialmente en toda la UE porque en realidad en este cálculo no se tienen en cuenta todos los factores que influyen directa o indirectamente en esta diferencia como, por ejemplo, la educación, la experiencia laboral, el tipo de jornada, de trabajo, etc.
Es necesario tener en consideración que, además, la utilización del salario bruto por hora no muestra algunas diferencias evidentes como las pagas extras, los complementos por rendimiento o las remuneraciones especiales en temporadas concretas.
Principales beneficios de eliminar la brecha salarial
La eliminación de la brecha salarial en el mercado laboral contribuye a:
- Crear una sociedad más justa e igualitaria.
- Avanzar hacia la obtención de puestos de trabajo de mayor calidad.
- Promover organizaciones más diversas.
- Impulsar la recuperación y el crecimiento económico.
¿Qué pueden hacer las empresas?
En la actualidad, con las novedades legislativas en materia de igualdad retributiva, todas las empresas tienen la obligación de tener un registro retributivo en donde tienen que aparecer, convenientemente desglosadas por sexo, la media aritmética y la mediana de lo realmente percibido en materia de salario, complementos salariales y percepciones extrasalariales en cada grupo profesional, categoría profesional, nivel, puesto o cualquier otro sistema de clasificación aplicable.
Este es un primer paso para conocer cuál es en realidad la brecha salarial en las organizaciones. Una vez que se tenga esta información y, en función de los resultados obtenidos, se tienen que poner en marcha diferentes medidas para reducir esta brecha. Algunas de estas actuaciones podrían ser:
- Realizar una definición de los puestos de trabajo según las competencias técnicas, profesionales y formativas, omitiendo otras características que no son imprescindibles para el puesto de trabajo y que pueden inducir a algún tipo de discriminación (disponibilidad horaria, posibilidad de viajar…).
- Implantar planes de formación para la promoción de mujeres a puestos directivos/puestos de mayor categoría profesional.
- Establecer la formación del personal en horario laboral y cerca del lugar de trabajo.
- Contemplar el derecho a la formación profesional de trabajadoras y trabajadores en periodo de excedencia por atención a menores y/o a personas dependientes.
- Realizar una valoración de los puestos de trabajo con perspectiva de género. A partir de ahí pagar por la prestación de un trabajo de igual valor la misma retribución, satisfecha directa o indirectamente.
- Promover acciones positivas en el proceso de selección para el acceso de mujeres a puestos masculinizados.
- Revisar la aplicación de los diferentes complementos salariales.
- Negociar un plan de igualdad en aquellas empresas que no tengan obligación legal (aquellas con menos de 50 personas trabajadoras).
Desde la Dirección Xeral de Relacións Laborais animamos a todas las empresas gallegas a trabajar activamente en la reducción de sus respectivas brechas salariales. Cualquier duda o consulta relacionada con este tema puedes informarte en nuestra web, participar en algún curso de nuestro Campus Online o consultar periódicamente nuestra newsletter.