Apostar por la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en la empresa es un síntoma estratégico de calidad y de mejora de vida de las personas trabajadoras. El contexto laboral actual se caracteriza por fuertes cambios, el informe “Estado del mercado laboral en España” de Infojobs y Esade, 2022, destaca como puntos clave que han impactado en la relación entre las personas empleadas y las empresas los siguientes factores: el teletrabajo, la nueva escala de prioridades de los trabajadores, la escasez de personal en determinados sectores y el avance de la digitalización. Además, a estas características, se unen otras del contexto sociopolítico (la postpandemia, la guerra de Ucrania, la crisis de suministros, los altos precios de la energía y, con ello, de los costes de vida, la subida de los tipos de interés y el incremento de la incertidumbre) que ejercen más tensión en el ámbito laboral. Es, por tanto, fundamental construir espacios laborales seguros y estables y aplicar la perspectiva de género tendrá un impacto positivo.
Igualdad laboral: más allá de cumplir con la legislación vigente
Las empresas que incorporan la igualdad como eje prioritario de la cultura empresarial y la hacen efectiva en la gestión de las personas trabajadoras están garantizando que las mujeres y hombres cuenten con las mismas oportunidades en: el acceso al empleo, la participación y la permanencia en la empresa. En los últimos años se han aprobado varias normas que además hacen obligatorio una incorporación de criterios mínimos: elaboración y mantenimiento de los planes de igualdad para las empresas de 50 o más personas trabajadoras, protocolos para la prevención y cauce de denuncias en casos de conductas contra la libertad sexual e integridad moral en el trabajo, incidiendo especialmente en el acoso sexual y por razón de sexo, fomento de la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, etc. Por lo que el primer beneficio de incorporar la igualdad laboral es claro, cumplir con la legislación vigente. Este aspecto nos evitará amonestaciones y nos permitirá ser más ágiles en la gestión del trabajo al regular y enmarcar las actuaciones en materia de igualdad.
Otros beneficios de incorporar la igualdad laboral
Más allá del cumplimiento normativo de implantar medidas de igualdad laboral a través de la elaboración de un Plan de Igualdad, aplicar perspectiva de género en la empresa es una responsabilidad de las personas empresarias que es fundamental para el avance de la sociedad en la que vivimos para lograr la tan ansiada igualdad real y de oportunidades. Todos los agentes (administraciones, empresas, agentes sociales, sociedad…) son necesarios para construir los entornos igualitarios. Desde la empresa, adoptar medidas de igualdad entre mujeres y hombre podrá reportar los siguientes beneficios:
- Prevenir situaciones de discriminación. La adopción del enfoque de igualdad permite detectar situaciones de discriminación y establecer medidas que eliminen los desequilibrios y las desigualdades. Habrá que aplicar un protocolo para la prevención y tratamiento de los delitos y conductas contra la libertad sexual y la integridad moral en el trabajo.
- Mejora de la gestión empresarial. A través de la elaboración y puesta en marcha del Plan de Igualdad las empresas mejoran su gestión y funcionamiento porque tienen un mayor conocimiento de lo que sucede en la empresa y de la hoja de ruta a seguir en materia de igualdad laboral. Además, para la elaboración de un Plan de Igualdad, es fundamental haber elaborado previamente un Diagnóstico de la entidad en materia de igualdad que es un escáner de la situación de la igualdad de género entre mujeres y hombres en la entidad, un documento clave que ayuda a la gestión.
- Mejora del clima laboral. Apostar por la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en la empresa motiva a los equipos de trabajo, incrementa su compromiso con la empresa, aumenta el rendimiento y también la calidad de los servicios y productos. Y cómo las personas están más contentas y se sienten respetadas se reduce el absentismo laboral, se fideliza, se atrae y se retiene el talento, ayudando a la optimización de los recursos.
- Mejora de la imagen interna de la empresa. Las empresas que aplican perspectiva de género y tienen un plan de igualdad en vigor mejoran la comunicación con el personal y lo hacen con lenguaje inclusivo, lo que hace que las personas se sientan más integradas.
- Aporte de ventajas competitivas con las administraciones públicas, ya que estas valoran positivamente en los baremos de puntuación la implantación de Planes de Igualdad en las empresas que contratan.
- Mejora de la imagen externa de la empresa e incremento del reconocimiento público por parte de la clientela y de otros grupos de interés externos, al mejorar la reputación de la marca por percibirse como un entorno igualitario entre mujeres y hombres.
Aplicar perspectiva de género en las empresas conlleva beneficios internos y externos para todas las personas trabajadoras y para la sociedad. Estos criterios se han obtenido del apartado de ventajas de los Planes de Igualdad de la web de aigualdadelaboral.gal y de la píldora formativa “La integración de la igualdad en las empresas” del Instituto de las Mujeres. Además, el Campus Virtual promovido por la Dirección Xeral de Relacións Laborais de la Xunta de Galicia contiene un amplio catálogo de formación para la implantación de la igualdad laboral en las empresas.
