Con esta publicación continuamos la serie iniciada el mes pasado y que se dedica a analizar la situación en diversos sectores de producción, o sectores de actividad económica que clasifican la economía en función del tipo de proceso productivo, desde un punto de vista de la igualdad de género. Hoy es el turno del sector terciario o sector servicios, que engloba un gran conjunto de actividades que se caracterizan por no extraer ni transformar materia prima. Forma parte de este sector toda aquella organización que ofrece un servicio para satisfacer una demanda concreta de la sociedad; por ejemplo: comercio, turismo, hostelería, finanzas… y un largo etcétera.

Igualdad y sector servicios

La diversidad de actividades que se engloban dentro de este sector es muy diversa, por lo que es necesario desglosar ciertas actividades para comprender mejor la situación real. Un primer punto a considerar es que el sector servicios es el que genera más ocupación en España y, también, es donde las mujeres tienen mayor presencia. Según los datos de la última Encuesta de Población Activa, el 71,2% de la población española ocupada lo hace en el sector servicios.

En general, el sector servicios está feminizado. El estudio recientemente publicado por las investigadoras Marta Ibáñez, Elisa García Mingo y Empar Aguado, Mujeres en mundos de hombres: segregación ocupacional de género y mecanismos de cierre social de acceso en profesiones de dominación masculina (2022), las ramas con mayor tasa de feminización son: actividad de los hogares (87,8%), actividades sanitarias (76,4%) y educación (66,9%). También identifican como ramas con feminización relativa: actividades administrativas y servicios auxiliares (54,0%), actividades inmobiliarias (53,8%), hostelería (53,6%) y actividades financieras y de seguros (53,0%).

Estos datos evidencian la segregación ocupacional existente en España, grandes tasas de feminización en unos cuantos sectores que además se caracterizan por salarios bajos y con unas difíciles condiciones de conciliación de la vida personal, familiar y laboral, si se tiene en cuenta que la mayor parte de estos trabajos implica desarrollar sus funciones de cara al público.

Medidas innovadoras de igualdad

Afortunadamente, hoy en día, cada vez son más las empresas que están adoptando medidas innovadoras para promover la igualdad de género en el sector servicios. Algunas de estas medidas más innovadoras en este campo son:

1. Organización del tiempo de trabajo: en un sector en donde la atención a la clientela o a las personas usuarias es un pilar fundamental de su actividad, suele existir gran número de entidades en donde trabajen a turnos. Cuanto mejor esté hecha esa planificación, más fácil será compartir la programación con las personas trabajadoras. Así que calendarios de trabajo mensuales, trimestrales, semestrales o anuales, en función de la flexibilidad organizativa de la empresa, es una medida innovadora para promover la igualdad.
2. Formación y desarrollo profesional: otra de las características del sector, en concreto para sus mujeres trabajadoras, son los contratos de jornada parcial. Las empresas deben garantizar que las personas contratadas bajo esta modalidad puedan acogerse a los diferentes programas formativos impulsados por la organización y participar en los procesos de selección interna. El diseño de políticas laborales activas que así lo garantice, es una medida innovadora para promover la igualdad.
3. Campaña de sensibilización para fomentar la presencia masculina en los cuidados: dentro del sector servicios, las actividades con mayor tasa de feminización (como se comenta más arriba en este post), son las vinculadas a los cuidados. Para romper con estos estereotipos de género, las empresas pueden agruparse a nivel sectorial para impulsar una campaña de sensibilización para promover la contratación masculina dentro del sector. Esta acción conjunta, conseguiría mayor impacto que a nivel individual, si bien también podría diseñarse bajo esta perspectiva. Una actuación de este tipo, es una medida innovadora para promover la igualdad.
4. Salud laboral: en general, las personas que desempeñan puestos de trabajo muy relacionados con la atención al público suelen estar sometidas a gran estrés. La evaluación de riesgos psicosociales aún no está generalizada en las empresas, aunque se recoge en la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales. La inclusión de la perspectiva de género en materia de prevención de riesgos laborales en las entidades del sector, es una medida innovadora para promover la igualdad.
5. Eliminación de toda forma de violencia contra las mujeres: a día de hoy muchas entidades todavía no son conscientes de la entrada en vigor de la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual. Esta ley  modifica el artículo 48 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres y, se establece que todas las empresas deberán promover condiciones de trabajo que eviten la comisión de delitos y otras conductas contra la libertad sexual y la integridad moral en el trabajo. Así, pues, se debe avanzar más allá de prevenir el acoso sexual y por razón de sexo, y favorecer activamente la prevención de todo tipo de violencias contra las mujeres en el ámbito laboral. Esto constituye una medida innovadora para promover la igualdad.
6. Eliminación de sesgos inconscientes: las empresas pueden ofrecer formación a sus personas trabajadoras sobre los sesgos inconscientes que pueden influir en las decisiones de contratación y promoción, y pueden tomar medidas para asegurarse de que se tomen decisiones justas y objetivas. La Dirección Xeral de Relacións Laborais a través de su Campus Online ofrece no sólo cursos específicos sobre diversas temáticas vinculadas a la igualdad laboral y eliminación de sesgos inconscientes, sino que programa talleres temáticos en donde empresas de diversos sectores comparten sus experiencias y son ejemplos de buenas prácticas trasladables a todo tipo de organizaciones.

Cada vez más empresas promueven medidas innovadoras de igualdad en el sector servicios, contribuyendo a mejorar las condiciones laborales de todas las personas trabajadoras, en especial, las mujeres.