En los últimos decenios, la incorporación y participación de las mujeres jóvenes en el empleo ha experimentado cambios profundos. La incorporación de las mujeres en el mercado laboral se produce por factores económicos, sociales y culturales que han redefinido las estructuras sociales y han brindado la oportunidad de que las mujeres jóvenes se incorporen al trabajo. Pero, a pesar de los avances y de los buenos datos de empleo de España en los últimos años, las mujeres jóvenes continúan enfrentándose a desafíos continuos que afectan a la búsqueda de empleo, a la estabilidad, a la conciliación y al desarrollo profesional. Existen un gran número de barreras que influyen en la llegada al mercado laboral de las mujeres jóvenes y, una vez dentro de este, persisten las dificultades en términos de condiciones laborales y oportunidades de ascenso. Abordar el empleo con perspectiva de género es una posible solución, sin embargo, no es la única.
El próximo 12 de agosto la ONU celebra el Día Internacional de la Juventud para reclamar a la comunidad internacional sobre los problemas a los que se enfrenta la juventud. Este año el día está centrado en el ámbito digital: De los clics al progreso: Vías digitales de los jóvenes para el desarrollo sostenible. Y aunque los jóvenes están a la vanguardia en la adopción digital, las disparidades continúan, sobre todo entre los países de renta baja y en el colectivo de las mujeres jóvenes.
Con este contexto, a continuación se proporciona información sobre la realidad de las mujeres jóvenes en el empleo, las dificultades y medidas que está implantando la Xunta de Galicia.
Un acercamiento a las mujeres jóvenes y el empleo en España
El Informe Jóvenes y Mercado de trabajo elaborado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social en el tercer trimestre de 2023 indica que tanto en España como en Europa “los jóvenes (<25 años) presentan en promedio una tasa de actividad tradicionalmente bajas, entorno a la mitad de las del conjunto de la población (…). La tasa de actividad de los jóvenes presenta una tendencia descendente desde 2008, con una marcada estacionalidad”. Si se miran en detalle y diferenciando por género los datos de empleo entre la población joven se constata que la brecha de género existe también en esta franja de edad “en 2011 se alcanzó la práctica convergencia de la tasa de empleo joven entre hombres y mujeres, en los años siguientes se ha venido manteniendo una pequeña diferencia a favor de los hombres. A tercer trimestre de 2023 entre los jóvenes de 16 a 24 años esa diferencia alcanza los 3,1 puntos porcentuales. Y entre los jóvenes de 16 a 29 años, 4,0 puntos porcentuales.”
Según un informe Mercado de Trabajo de las Mujeres Estatal del 2024 en el 2023 el número de trabajadoras alcanzó máximos históricos y un total de 316.861 mujeres se afiliaron por primera vez a la Seguridad Social, pero el volumen de afiliación de las mujeres estaba todavía muy por debajo de la masculina, con una tasa de 47,37% de las personas trabajadoras del país. En concreto, en el ámbito de las personas jóvenes con estudios universitarios, se constata que las mujeres sufren más brecha de género en cuanto a salarios y condiciones laborales: “en cuanto a las diferencias entre hombres y mujeres en los procesos de inserción laboral, en algunos perfiles de la inserción -tasas de afiliación, ajuste entre formación y ocupación- no se advierten apenas brechas de género. En cambio, en otros perfiles -salarios y porcentajes de contratos a tiempo completo, o indefinidos- sí existen brechas y permanecen a lo largo del periodo analizado, pues las tituladas se encuentran en peor situación”, según afirma el estudio La inserción laboral de los universitarios 2013-2023: evolución, diferencias por estudios y brechas de género de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, IVIE.
Obstáculos sobre el mercado de trabajo en España
Los obstáculos que se encuentran las mujeres jóvenes para incorporarse y mantenerse en el mercado laboral de España es variado. El estudio Mujeres jóvenes ante el empleo. Girls Get Equal Job de la Fundación PWC y la ONG Plan Internacional destaca los siguientes condicionantes:
- La juventud se enfrenta a numerosos retos. A pesar de encontrarse con una formación superior a las generaciones precedentes, muchas se enfrentan a trabajos precarios y paro juvenil. Además, el contexto del mercado laboral está marcado por una profunda transformación de los empleos con la rápida digitalización actual.
- En el sistema educativo actual hombres y mujeres eligen itinerarios diferenciados, entre otros motivos, debido a los estereotipos de género existentes a nivel social.
- El mercado laboral también está diferenciado. Se ha avanzado en igualdad, pero todavía queda un largo camino para equilibrar los empleos y eliminar las segregaciones por sexo en el empleo.
- Las nuevas tendencias provocarán cambios en el mercado de trabajo y existe riesgo, de que si no se aplica perspectiva de género se siga definiendo un mercado laboral en clave masculina.
Ante los retos de la incorporación de las mujeres jóvenes en el empleo y de los cambios del mercado una recomendación es aplicar la perspectiva de género a los procesos de formación, selección y, una vez dentro de las entidades, de promoción. Desde la Xunta de Galicia se trabaja activamente para eliminar los sesgos de género entre las personas jóvenes, por ejemplo, con el programa “Que non te líen, Ti elixes”, en el que se fomenta una orientación profesional libre de estereotipos de género y una elección de ciclos formativos con menor presencia de mujeres, especialmente en sectores con una escasa representatividad femenina, sectores como la construcción, madera, TIC, metal y mar.
