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La directora general de Relaciones Laborales, Elena Mancha, inauguró el webinario Salud y Teletrabajo, organizado por el Issga con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo que se celebra hoy
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Pone en valor las ventajas del teletrabajo y la importancia de consolidar las medidas de protección y la vigilancia de los riesgos derivados de esta modalidad laboral
La directora general de Relaciones Laborales, Elena Mancha, inauguró hoy el webinario Salud y Teletrabajo, una de las actividades organizadas por la Consellería de Empleo e Igualdad con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra con el lema Actuar juntos para construir una cultura de seguridad y salud positiva.
Mancha destacó en la jornada formativa, celebrada por el Instituto de Seguridad y Salud Laboral de Galicia (Issga), con el apoyo de Asepeyo, la necesidad y la importancia de crear una cultura de la seguridad y la salud en el trabajo, dándole un mayor peso en el ámbito sociolaboral. Apuntó también que cuando se habla de seguridad y salud en el trabajo es preciso recordar la importancia de vigilar la salud física y la mental.
Con respecto a teletrabajo, indicó en el webinario, que siguieron más de 300 personas, que es una “herramienta útil” para la corresponsabilidad. Entre sus ventajas, Mancha destacó que ayuda, además, a incrementar la productividad y la racionalización de horarios; a fijar población en el territorio, sobre todo en las áreas rurales; a reducir costes laborales; y contribuye al ahorro en los desplazamientos reduciendo la contaminación y a siniestralidad viaria.
También se referió a la importancia de consolidar las medidas de protección y la vigilancia de los riesgos derivados de esta modalidad laboral, ya que incidió en que puede incrementar el sedentarismo, la pérdida de fuerza corporativa o la sensación de aislamiento, entre otros. Puede afectar, en definitiva, a la salud musculoesquelética o mental. “El hecho de que el teletrabajo se realice en el domicilio de la persona trabajadora o en otro lugar elegido por esta no debe ser obstáculo para desarrollar todas las actividades preventivas en la normativa con el mismo alcance y rigor que en el caso de que la misma actividad se ejecutase de forma presencial” añadió.
La Xunta, en este ámbito, desarrolló el año pasado una campaña de protección contra los riesgos del teletrabajo, lo tiempo que apoya esta modalidad laboral con un programa de ayudas dirigido a pymes y micropymes para la realización de pactos de teletrabajo y la adquisición de equipos tecnológicos.
En concreto, el Gobierno gallego apoya la conciliación de la vida laboral, familiar y personal con incentivos para el fomento del teletrabajo (2.000 euros por trabajador o trabajadora, con un máximo de 8.000 euros por empresa) y la flexibilidad horaria (8.000 euros por firma). Estos apoyos se incrementan en 1.000 euros para aquellos autónomos o empresas en las que la tasa de ocupación femenina sea al menos igual a la masculina.
Para la adquisición de elementos tecnológicos que posibiliten la implantación efectiva del trabajo a distancia, con la finalidad también de promover el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), se financia el 80% de la inversión, con un tope de 1.500 euros por trabajador beneficiado y con un límite máximo de 20.000 euros por empresa. Esta ayuda aumenta en un 10% en aquellas empresas que la tasa de ocupación femenina es al menos igual a la masculina.
Las empresas que opten a las ayudas para fomentar el teletrabajo o para adquirir elementos tecnológicos que posibiliten su implantación efectiva deben contar con un mínimo de una persona trabajadora; si se solicitan los apoyos para favorecer la flexibilidad horaria, deberán contar con un mínimo de cinco trabajadores.
