El 22 de febrero se conmemora el Día Europeo de la Igualdad Salarial. Se trata de una celebración que busca poner el foco en la brecha salarial existente entre hombres y mujeres e instar a los estados miembros a tomar las medidas necesarias para reducirla. La igualdad de retribución por un mismo trabajo es uno de los principios fundacionales de la Unión Europea que se recoge en el artículo 157 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE). Por tanto, los países de la organización deben eliminar la discriminación por razón de sexo en todos los aspectos y condiciones de remuneración por el mismo trabajo o por un trabajo de igual valor.
En España, a petición de la Comisión de Igualdad del Senado (aprobada por el Consejo de Ministros en Acuerdo del 26/2/2010) y la Secretaría de Estado de Igualdad, a través del Instituto de la Mujer, se celebra cada año el 22 de febrero como el Día de la Igualdad Salarial.
La brecha salarial entre hombres y mujeres
La brecha salarial media en Europa es del 13%, diez puntos por debajo de la brecha salarial media estimada por las Naciones Unidas a nivel mundial. Esta diferencia está calculada en función del salario bruto promedio por hora entre hombres y mujeres en todas las actividades económicas. Una brecha que se agranda cuando se alcanza la edad de jubilación, ya que la diferencia media en las pensiones en Europa es del 30%.
En el caso de España, de acuerdo con los datos de Eurostat (2020), la brecha salarial media es ligeramente inferior a la europea (9,4%) y la brecha media en las pensiones es algo mayor (31,1%). Sin embargo, los datos de la Agencia Tributaria sobre el mercado de trabajo y las pensiones publicados el pasado noviembre estiman que la brecha salarial media (calculada con datos agregados) es de casi un 17%. Además, revelaron que, en nuestro país, los hombres y mujeres menores de 36 años reciben salarios prácticamente iguales. Pero, a partir de esa edad, la balanza se descompensa y la retribución de las mujeres empieza a ser inferior a la de los hombres. Por tanto, el comienzo de brecha salarial se sitúa en torno a los 35 años, una edad cercana a la media en la que las mujeres españolas suelen ser madres por primera vez y también en la que las carreras profesionales comienzan a consolidarse con promociones y ascensos.
¿Cuáles son los posibles motivos de la brecha salarial?
La brecha salarial refleja una realidad más allá de la discriminación salarial y comprende las múltiples desigualdades que sufren las mujeres, no solo a la hora de acceder a un puesto de trabajo, sino también durante el desarrollo de su carrera profesional. Entre ellas, destacan las siguientes:
- Segregación sectorial. Se estima que alrededor del 24% de la brecha salarial europea está relacionada con la sobrerrepresentación de las mujeres en sectores relativamente mal remunerados. Los trabajos altamente feminizados tienden a ser sistemáticamente infravalorados.
- Desigualdad en la proporción de trabajo remunerado y no remunerado. Las mujeres trabajan más horas a la semana que los hombres, pero dedican más horas al trabajo no remunerado, algo que también puede afectar a sus opciones de desarrollo profesional.
- Techo de cristal. El nivel salarial depende de la posición en el organigrama de la empresa. Menos del 8% de los CEOs de las principales empresas europeas son mujeres, pero, además, es en los puestos de responsabilidad donde se registran las mayores diferencias de ingresos por hora en la Unión Europea. En los puestos directivos, las mujeres reciben una remuneración un 23 % menor a la de los hombres.
- Discriminación salarial. Pese a que el principio de igualdad de retribución está consagrado en los Tratados europeos (artículo 157 del TFUE) desde 1957, existen casos en los que las mujeres reciben un salario menor que el de los hombres por realizar el mismo trabajo o un trabajo de igual valor.
¿Qué está haciendo la Unión Europea para eliminar la brecha salarial?
La UE, además de supervisar la correcta transposición y ejecución de la Directiva 2006/54/CE relativa a la igualdad de retribución, también ofrece soporte a los países miembros para que apliquen adecuadamente las normas existentes. Además, la Comisión Europea llevó a cabo una evaluación exhaustiva del marco existente sobre igualdad de retribución para un mismo trabajo o un trabajo de igual valor en marzo de 2020 y, un año después, presentó una propuesta sobre transparencia salarial para garantizar que mujeres y hombres reciben la misma retribución para un mismo trabajo o un trabajo de igual valor.
Por otra parte, están poniendo en marcha diversas medidas para tratar de mitigar las diferencias retributivas en función del sexo:
- Directiva sobre conciliación de la vida familiar y la vida profesional. En la UE, se aplican nuevos derechos de conciliación de la vida familiar y la vida profesional para facilitar a ambos progenitores la conciliación. Esas normativas promueven el reparto equitativo de los permisos parentales, una prestación pública adecuada de servicios de guardería y políticas empresariales adecuadas sobre disposiciones flexibles en materia de horarios de trabajo.
- Equilibrio de género en juntas corporativas. Se promueve la adopción de normas para ayudar a romper el techo de cristal. La propuesta de la Directiva para la mejora del equilibrio de género en los consejos de administración de las empresas establece un objetivo de al menos un 40% de miembros no ejecutivos del sexo menos representado en la empresa.
- Estrategia europea de cuidados. La Comisión Europea está adoptando un nuevo sistema europeo de cuidados para garantizar servicios asistenciales de calidad, asequibles y accesibles en toda la Unión Europea y mejorar, así, la situación de los receptores de atención, pero también de las personas que se ocupan de sus cuidados.
Principales beneficios de eliminar la brecha salarial
La eliminación de la brecha salarial en el mercado laboral tiene múltiples beneficios, entre los que cabe destacar los siguientes:
- Una sociedad más justa e igualitaria.
- Puestos de trabajo de mayor calidad.
- Organizaciones más diversas.
- Impulso de la recuperación y el crecimiento económico.
Desde la Dirección Xeral de Relacións Laborais seguimos trabajando en medidas para fomentar la eliminación de la brecha salarial y animamos a todas las empresas gallegas a trabajar activamente en la reducción de sus respectivas brechas salariales.